A pocos metros de la Ruta Cinco, y a sólo un par de kilómetros al sur de la ciudad chilena de Castro, fue encontrado el cuerpo sin vida de Sonia Vásquez de 45 años.
Atada de pies y manos y con el cráneo destrozado, la mujer presentaba indicios que hacían pensar en un nuevo femicidio.
Las sospechas apuntaban de manera inmediata a su pareja Rubén Arcadio Oyarzo, de 39 años.
El sospechoso no tardó en confesar los brutales detalles del crimen que cometió. Según señaló la policía, el motivo del femicidio se debe al rencor y al alcohol.
"Se detectó que la persona presentaba bastantes lesiones en la región occipital, probablemente realizadas con piedras de considerable tamaño, además esta persona estaba atada de pies y manos", comentó Raúl Valenzuela, comisario de la Brigada del Crimen de Castro.
El año 2006 Oyarso ya había sido denunciado por violencia intrafamiliar a la justicia, la que determinó ordenar el abandono del hogar por parte del poblador, así como la prohibición de acercarse a su ex mujer. www.123.cl ; www.elmercurio.cl
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